Procedimientos de limpieza abrasiva

En la mayoría de procedimientos de revestimiento industrial, la limpieza y preparación de la superficie que será tratada es el primer paso a seguir, si lo que se quiere es obtener como resultado un sistema de protección duradero en el tiempo.

En esta primera etapa de limpieza abrasiva, el proceso de limpiado puede efectuarse mediante diferentes técnicas, siendo las más comunes:

  • Limpieza abrasiva seca
  • Limpieza con abrasiva húmeda
  • Limpieza abrasiva por fuerza centrífuga
  • Chorro de agua con inyección de arena o también conocido como chorro de arena. Es la técnica más empleada para la aplicación de recubrimientos. Su funcionamiento se basa en una corriente extremadamente concentrada de partículas abrasivas pequeñas proyectadas a una superficie para eliminar el óxido u otros contaminantes que la superficie contenga. Al mismo tiempo, genera sobre la misma, una superficie rugosa que favorece la adhesión.

Los abrasivos son materiales caracterizados por su elevada dureza y alta capacidad de corte, de hecho, muchos de ellos provienen de minerales extraídos directamente de la naturaleza, como es el caso de la arena.

Entre los tipos de abrasivos, se clasifican en dos tipologías, por un lado los abrasivos no metálicos, entre los que encontramos las bolas de plástico, bicarbonato, esponja o la pepita de aceituna. Y por otro, más empleados en el sector industrial, los abrasivos metálicos como el hierro maleable, la granalla de acero o el acero fundido.

Es importante saber que las empresas especializadas en el sector que ofrecen entre sus servicios la limpieza abrasiva, no emplean químicos que puedan afectar tanto a la superficie como el medio ambiente.