El hormigón impreso es una excelente opción en la decoración de pavimentos exteriores. Es comúnmente usado en lugares públicos como paseos, aceras, caminos, calles, plazas o urbanizaciones, así como en zonas exteriores de viviendas unifamiliares.
Esta técnica decorativa que imita materiales nobles como la pizara, los adoquines o las losetas cerámicas, tienen muchas ventajas.
Sin duda, una de las principales ventajas a destacar, es la amplia vida útil del hormigón impreso. Esta característica propia derivada del material, hace que el coste por mantenimiento en relación al número de años de vida útil, sea muy muy bajo.
Sin embargo, con el paso del tiempo y los efectos adversos de las condiciones climatológicas, es usual que el hormigón pierda su color. Sin embargo, no es nada preocupante, pues existen en el mercado productos específicos para pintar hormigón impreso y devolverle a tu pavimento el aspecto inicial.
Esta solución es muy interesante ya que consigue dejar el hormigón impreso como el primer día sin tener que desembolsar el amplio montante de la inversión inicial
Pintar tu hormigón impreso será:
Existen diferentes escenarios que pueden llevarte a querer pintar hormigón impreso.
La primera pregunta que debes contestar es: ¿En qué escenario estás?
Si te encuentras en el primero de ellos, y en el momento de aplicar el hormigón por primera vez, no contemplaste la opción de incluir color y actualmente luce con la tonalidad gris propia del hormigón, existe la posibilidad de utilizar resina pigmentada para darle algún tono.
Para saber si tu hormigón impreso ha perdido sólo brillo o también color, te damos un consejo: moja tu suelo. De esta manera sabrás si te encuentras en el escenario 2 o en el 3, anteriormente descritos.
Si al mojar con agua el pavimento, éste recupera su tonalidad (aunque seguramente en menor medida que el primer día) esto significa que tu hormigón impreso sólo ha perdido el brillo y una resina transparente devolverá color y brillo a tu hormigón.